domingo, 3 de julio de 2011

MÓNACO (concert J.M Jarre).

Hasta el último momento esperé y los Borbones ni pío. Que no me designaron representación oficial. Para mí han caído, pero... arrieritos somos. La invitación de la foto me la enviado una lectora del blog, desde aquí te lo agradezco pero no la he podido usar (ya sabía yo que me tenía que haber traido impresora). Así que pasé de la boda (que dicho sea, como al Rey, me importaba un bledo). Pero el viernes, día de la boda civil , Jean Michel Jarre (sí, aún vive) daba un espectacular concierto en Port Hercule en el que se esperaban -fuentes de Le Figaro- 100.000 personas. Una de ellas yo.

Te montas en el tren a las 8 de la tarde y en 20 minutos estás en Montecarlo. Como aún es de día puedes ver las estructuras gigantes que hacen de escenario: 7 torres de altura superior a edificios de 8 plantas. La que se va a liar, pensé. Y para calmar la excitación te vas a dar un paseo viendo los yates más suntuosos que te puedas imaginar. Por el paseo todo son flores, policías vestidos de almirante, fotógrafos de prensa, hordas de turistas y banderas por todos lados. Entre cientos de banderas de Mónaco se colaba alguna un tanto extraña, parecida a la de Kenia, y ya cuando la vi en un puesto de recuerdos me lancé: "¿qué bandera es esta?", le dije a la sonriente vendedora. "La de Sudáfrica, claro", me dijo como si debiera ser obvio. Pero la obviedad no es un término absoluto. "¿Y por qué la de Sudáfrica?", y la vendedora simpática me miró como se mira a un idiota profundo y me dijo: "¿sabes que hay una boda, no?". En ese momento supuse que la novia era sudafricana, le dije "ahm", y me fui to digno.

Los monegasgos tenían una explanada para ellos solitos donde el Príncipe les había invitado a un macrobotellón con champán y canapés. Mucha pamelita y mucho traje de los domingos, pero como lobos estaban todos empujándose en las barras; y es que, como ya hemos dicho otras veces, en lo gratis solemos sacar nuestros instintos más básicos. Así que yo, fuera de redil de los invitados ilustres, tuve que conformarme con las barras que habían puesto para los guiris extranjeros. Me tomé una cerveza por "curiosidad". Y mi curiosidad fue satisfecha: 7 €. Pero el "atraco" mayor era el de llevarse un "souvenir", ahí os dejo lo que valía una taza de café conmemorativa del evento (harto estoy de decirte que si pinchas en la foto la ves mejor).

Y empieza el concierto, o mejor, el espectáculo. Tienes que irte bien lejos del escenario para poderlo abarcar completo. Las siete torres cambian de aspecto, se visten de figuras geométricas y de dibujos. Una cámara con forma de yogurtera sobrevuela sin cables el inmenso escenario, como un ovni. Luces, láseres, fuegos artificiales, música sin género definido... parecía que te habías encerrado en una cabina de rayos UVA gigante después de comerte unos tripis. Qué mareo. Y qué chulo.

Fue impresionante, pero no por la música del Jarre,  con semejante despliegue si me ponen a mí con una pandereta la gente también se habría ido encantada (y quizá tú ahora estarías en Mónaco porque eso no te lo hubieses perdido).  Si ves este video a partir del minuto 3 te haces una idea.

Cada 15 minutos habían salido trenes con dirección a Mónaco durante todo el día, supongo que igual para los que venían desde Italia. Pero el regreso, a las dos de la mañana, no iba a ser escalonado. Miles de personas al mismo tiempo queríamos acceder a la estación. Y para evitar aplastamientos la policía cierra un pasadizo interior y nos hace subir por unas escaleras que bien pensé yo que veía algún infarto en directo.

Y no exagero cuando hablo de peligro de aplastamiento. La foto la hicé desde arriba, sale borrosa, pero podéis ver la altura que había que sortear por las escaleras y la multidud errante. Yo me acordaba de los que dan vueltas en La Meca y a veces mueren aplastados.

Al final del recorrido accedías al andén subterráneo  bajando  por unas escaleras mecánicas y la policía te indicaba que llegaras al fondo (a un lado la pared a otro las vías). Yo estaba en el fondo, medio axfisiao pero seguro, el andén ya estaba más que completo, pero los que bajaban por las escaleras mecánicas no tenían retorno; desembocaban sobre la gente que ya no tenía espacio para moverse, era como echar agua en un vaso que ya rebosa. Las vallas que guardaban la distancia de seguridad con las vías no parecían gran protección,  la policía gritó un par de veces ...si llega a venir un tren en ese momento creo que salimos en todos los telediarios, hubiese sido como una estampida de búfalos por el tunel ferroviario. Como no vino os lo tengo que contar yo porque seguro que esto nadie lo ha contado. Así que la orgarnización, digamos que regular.

En el tren, de dos plantas y larguísimo, ibas como en el metro en hora punta. Aplastadito, me puse en la puerta para salir corriendo porque para volver a casa tenía que pillar una de las 12 bicicletas que hay en la estación de Niza. Salí impulsado por la presión de la multitud y me puse a correr a por una bici. Llegué justo cuando quedaban dos, casi al mismo tiempo una chica cogió la última y a los dos segundos llegó su amiga jadeando, y me sonrió como diciendo: "¿no me la vas a ceder?", y le sonreí como pensando: "ni de coña, bonita".


3 comentarios:

  1. Es admirable lo bien que te sabes mover por el mundo con lo mal que te mueves por la pista de padel jejeeje

    ResponderEliminar
  2. Entre unos que te llaman patoso, y otros que te quieren partir la cara, esto parece "teleinsulto Luis", y yo tb me animo (además tu no te quedarás callado). Lo de la bici era obvio, despues de la conversación sobre dejar pasar al servicio a una chica, ... la experiencia Rayos UVA con tripi no la conozco, asi que no me hago a la idea del expectáculo. Qué es eso del "Kun" duro?, nos vas a poner negritos bailando?, pos va todo junto(creo).

    ResponderEliminar
  3. Por puro desprecio al primer comentario solo contestaré al segundo: nadie me ha llamado patoso, no hagas caso a alguien que carece del más mínimo sentido de la táctica y que, sea quien sea, es un poquito cabrón...me da a mi que anda por los mares del sur. Hala, despachao.

    Ah, la foto de la multitud está con todo el zoom puesto y con esto respondo al "medidor oficial de alturas con fotos borrosas".
    Bisous.

    ResponderEliminar