viernes, 8 de julio de 2011

CANNES

Abandono temporalmente mi inmersión francófona porque...quizá recuerdes a Rocío agitando la bandera canadiense mientras aplaudía a los independentistas quebecois en Montreal, pues por aquí aparece otra vez. Tras arduos preparativos conseguimos vernos en la estación de Niza, más o menos a la hora prevista, para visitar una de las ciudades más sofisticadas y distinguidas del planeta: Cannes.

 Para la reafirmación de los adjetivos anteriores no ayuda mucho entrar en la ciudad entre unos bloques de viviendas sociales. Tampoco la estación de tren, que en Francia suelen ser monumentales y esta es, digamos, tirando a cutre. La ciudad no es muy grande  y enseguida encontramos lo más visitable: el Teatro de la Croisette que acoge el Festival de Cannes. ¿Bonito?, pues no. Pero la alfombra roja provoca poderosa atracción sobre las cámaras de todos los turistas que imposibilita una instantánea personalizada como tienen los famosos de verdad.
 La Palma de Oro para los mejores posados quedó en manos extremeñas, las risas se la quedaron los que nos hacían las fotos. Nuestro sentido del ridículo no se sabe en qué manos estará.

La playa, tan abarrotada como la de Chipiona (aunque ya les gustaría a éstos poner aquí una playa gaditana), no te causa la más mínima emoción. Te pones a andar por el Paseo Marítimo por recomendación de la Oficina de Turismo, y a tí, que no vienes ni de Burundi ni del Nepal, este paseo te resulta más bien normalito. Algún edificio señorial que normalmente es un hotel de lujo, y vale sí, como siempre, mucho yate. Menos mal que te da por mirar hacia atrás y ves una fortaleza y lo que parece el casco histórico de la ciudad.

Y, como siempre por estas tierras, para acceder a la ciudad vieja tienes que sudar una colina y ya me está resultando cansino esta tendencia a la escalada urbana.  Y oye, que te digo que esto no mejora, que las vistas desde arriba muy bonitas (casi idénticas a las de Niza, Mónaco o Antibes),  alguna callejuela más o menos pintoresca, pero por lo demás mucho glamour  y tó lo que tú quieras pero que esta ciudad, aunque fea no es, desde mi pueblo me parecía otra cosa . Desde aquí, ni fu ni fa.

Menos mal que me tengo que ir enseguida a Niza porque he de hablar urgentemente con los de mi apartamento: cogí el vuelo de vuelta un día después del fin de mi alquiler, qué listo. A ver si lo arreglo y me pego un bañito en mi ciudad, que ésa sí que mola.


4 comentarios:

  1. Parece que ya estás saturado de tanto glamour, y que poco se te pega! De cuestas no te librarás cuando vuelvas, que aqui tb tenemos unas pocas.
    Ya estoy de vacaciones, pero todavia no me hago a la idea, hasta el lunes no me piro.
    Besos

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  2. No es por desmerecerte, pero yo hubiera posado mucho mejor!!! Bueno, como ves me incorporo ya a tus aventuras. mil besos

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  3. que pasa con las entradas van a cuentagotas, más repertorio que los que aun no tenemos vacaciones queremos seguir viajando aunque sea desde el sofá.

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  4. Mila, pásalo bien con los estonios, letonios o/y lituanos. Como te vas hasta aquí te facturo, ya te pasaré la nota de lo que tienes que pagar por estos días en la Costa Azul.
    Mar Flores, tu facturación comienza hoy.
    Fuenla, si me estresas no rindo así que paciencia. Abrazo para tod@s.

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