lunes, 30 de noviembre de 2009

Blanquefort.


Pues sí, confirmado: esto no pinta tan relajado como lo de Canadá. He estado toda la mañana en el Lycée des Metiers, en Blanquefort (que es a Burdeos lo que Fuenlabrada a Madrid), allí  Monsieur Duchez es el Jefe de Estudios, es el contacto que tengo para buscar empresas. Pues nada, que el tio no me ha buscado ni una, pero me ha presentado desde el Director a los de la limpieza (una de ellas es la prima de la mujer del actual alcalde de Perales del Puerto, como lo oyes). Al final, aburriito de presentaciones, me he metido en una clase de español, y he dado una clase magistral a los alumnos de Bac Tecnologique: "Jamón de bellota: diferencias y analogías entre el cerdo ibérico y el cochino-jabalí". Se lo han pasao pipa, yo también.

Perdida la mañana regreso a Burdeos para abrir otra línea de investigación de posibles empresas: plantarme in situ, sin más protocolo.  Busco en internet y comienzo por lo fácil "Garage Rodríguez" y "Garage Pérez et Pérez". Tan cutres, oscuros y mugrientos que los descarto de inmediato. Y otra vez con el tranvía parriba y pabajo.  Y vuelvo al hotel a cambiarme de ropa, diluvia sin cesar. Y un par de talleres más que no me pueden atender porque no está el responsable de "estas cosas"... y me siento un poco Testigo de Jehová intentando colocar "La Atalaya". Amén.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Toulouse-Bordeaux

Se presentaba interesante el trayecto en tren, otra cosa no pero en paisajes Francia va sobrá. Así que pedí ventanilla. Tenía mucho sueño, pero me puede más la curisidad que el sueño y bien sabía yo que me iba a pasar el trayecto con la nariz pegada al cristal. Pero justo en mi "ventanilla" estaba el ensamblaje del vagón, total que no tenía ventanilla sino un apoyacabeza muy cómodo. Así que me recosté un ratín esperando a que quedara otro asiento libre y cambiarme. "Anda, cuántos viñedos hay por Toulouse ¡", en efecto, muchos viñedos... me desperté a 10 minutos de Burdeos. Y en Burdeos, como siempre, lloviendo a mares.

sábado, 28 de noviembre de 2009

TOULOUSE


Pues si, aquí estoy de nuevo, acabado el PALE me meto en el programa Leonardo da Vinci, para llevar a mis alumnos a hacer las prácticas a Burdeos, si es que encuentro empresa que  admita abrevar a mi ganao (qué elegante metáfora). Y como sé que tarde o temprano me van a pedir Memorias, Informes, y justificantes varios de mis actividades por Francia pues se me ha ocurrido resucitar el blog de Montreal. Así que si quieres acompañarme… estás invitado. 


¿Qué hago en Toulouse? Brevemente, cuando solicité la visita preparatoria a Burdeos tenía que hacer un presupuesto de mi viaje, así que miré el precio del vuelo Madrid-Burdeos, justo cuando Iberia tenía una promoción. Cuando me concedieron la Visita la promoción había acabado y el precio real es más del doble. Así que con lo que yo presupuesté me he tenido que buscar otra opción: Madrid-Toulouse con low cost y en tren hasta Burdeos. Así no me salgo de presupuesto y conozco Toulouse, ya que hago noche.


Te montas en el avión, te colocas en tu asiento, con día despejado las montañas nevadas de los Pirineos ofrecen una estampa impresionante, le ofreces un chicle a tu compañera de asiento, te dice que “oui”, y ya estás en Toulouse. El vuelo dura lo mismo que una clase en el Insti, en 50 minutos todo el mundo se levanta para ser el primero en salir al pasillo.



“Me han zaleao la maleta”, eso hubiese dicho si hubiese tenido interlocutor que lo entendiese. Una esquina abollada y una raja en el costado, ese es el balance del sufrimiento de una maleta en EasyJet. Me voy a reclamar los daños, fotrografían la maleta cuán reliquia, y me hacen un interrogatorio de media hora, qué cuando la compré, yo, angustiado: “hace tres meses, es su segundo viaje” (la tengo hace más de 5 años y ya ha recorrido unos cuantos países); que cuánto me costó: “unos 60 €, no me acuerdo” (se la regaló Caja Duero a mi padre)… al final asumen su culpa y me enseñan la foto de la maleta que me van a enviar a casa…y su precio: 63€. Si me llega algún día ya le hago una foto para que la veáis. 


Me voy al hotel y salgo pitando (metáforico) que tengo que ver la ciudad en una tarde. En tres hora me he despachao todos los lugares que me había indicado la rececpcionista del hotel  en un  mapa, y  aún he tenido tiempo para contaros tó esto, lo más interesante  que he aprendido es que Toulouse fue la capital de los republicanos españoles en 1939. Mira tú.  Y por lo demás...la ciudad no es fea, tiene calles chulas y algunos edificios bonitos: en la primera foto la Catedral de St.Etienne, en la segunda foto la Basílica de St.Sernin. Estando aquí la ciudad  se deja ver,   pero venir expresamente a Toulouse a hacer turismo, creo que no... a no ser que quieras que te regalen una maleta nueva. Si vienes hazlo a partir de estas fechas, con los Pirineos nevados, y ponte en ventanilla.


Y me voy a cenar y a tomarme una cervecina.


À demain ¡