Volvemos, ya sin fastos memorables, a los Mundos de Yupi. La Escuela te cobra 30 euritos por llevarte a Mónaco en bus, yo propuse a algunos compas que los llevaba por la mitad en tren, que es más rápido y el trayecto es espectacular por la línea de acantilados de la costa. Valeria (rusa) y Maurizio (alemán, pese al nombre italiano por su abuelo) se vienen conmigo, y en vez de pagarme los 15 € me pagan los 7 que cuesta el billete i/v y se toman a broma mi lucrativa propuesta. Pues vaya negocio.
El tren otra vez abarrotado pero sin peligro de estampida, será que estamos en el país más densamente poblado del mundo. Mónaco va por barrios. El de la Condomina, que es el del Puerto de Hercule, ya lo vimos el otro día. Así que derechitos a Monaco Ville (la Roca), que es el casco histórico al que accedes subiendo y subiendo, y sudando y sudando. Lo primero a la Plaza Grimaldi a ver el palacio de esta familia tan mediática. Te decepciona un poco no ver a nadie asomado a los balcones dando alguna exclusiva así que te metes por las callejuelas del pueblo y acabas en el Museo Oceanográfico que, si yo fuera el Príncipe, me mudaba ahí, es más chulo y tiene unas vistas al mar de lujo.
Como mis dos acompañantes se están poniendo rojísimos con el sol mediterráneo de las 4 de la tarde sugieres que mejor que nos vamos que no quiero lios. De la catedral te sorprende los confesionarios: en cada uno de ellos pone la lengua que habla el confesor. En uno ponía 5 banderitas diferentes por lo que debéis saber que hay personas en el mundo que pueden absolverte de tus problemillas con el sexto (mandamiento) en cinco idiomas.
Sin confesarte ni nada, pillas un bus (que estos están a punto de ebullición por el sol) que te lleva al barrio más residencial, municipalidad conocida como capital del Principado: Montecarlo. Está justo en el otro extremo del pais. Tardas 8 minutos en llegar, con dos paradas. Y es que 2 km cuadrados no dan para mucho. Bueno sí, dan para blanquear capitales y para atraer turismo de pasta con las tontunas del glamour. Así, los monagescos son los seres más privilegiados del mundo en cuanto a derechos sociales y renta per cápita. Y todo eso sin agricultura, sin industrias, sin materias primas y sin pagar impuestos, es decir, viviendo del cuento (el del Príncipe Encantado). Para que este milagro económico subsista tenemos que venir muchos guiris a dejarnos la pasta en recuerditos ñoños o pagando 7€ por una caña, o 10 € por visitar el Gran Casino de Montecarlo. Menos mal que por fuera es gratis, también para tí, ahí te lo dejo.
Accedemos a la estación y, mientras esperamos en el andén, les cuento el épico retorno del otro día. Tan interesante es el tema que no escuchamos que viene un tren de Marsella con una hora de retraso y que entra por la vía que teníamos asignada (te recuerdo que el andén es subterráneo, por lo que no tienes puntos de referencia). Ya en el tren empiezas a preocuparte cuando ves que los acantilados y el mar siguen a la derecha, igual que cuando veníamos de Niza. "Creo que estamos yendo a Italia", dices tímidamente a tus acompañantes. "No puede ser", dicen los incautos como si a ellos nunca le hubiese pasado. A dos kms de la frontera (italiana) nos bajamos para coger otro tren en sentido correcto y la risa tonta de estos dos les dura hasta Niza. Se han enviciao, mañana quieren más.
muy bien luisito, parece como si hubiéramos estado varias semanas viviendo en Mónaco. Lo que no comprendo es por qué no has entrado al casino y has convencido al personal pa echar un Pedrito, María lleva solo dos días de cartas y ya lo conoce perfectamente, por cierto, el otro día dijo: ¿dónde etá abú? le dije que estabas durmiendo con el torino de san Juan (por el cuál tb pregunta mucho últimamente). BSS
ResponderEliminarLo estás haciendo muy bien... no es una canción, me refiero a la excursión de hoy. No sé como te las apañas pero tus Luisadas enganchan, ya tienes dos adeptos más en situ. (Ni un reproche, ni un atisbo en sus caras de qué hacemos con éste, ¿seguro?) porque desde luego tu cara y tu risa la conocemos. Ten cuidadin y diles a esos insensatos que el refrán es A QUIEN BUEN ARBOL SE ARRIMA.... y no A QUIEN LUIS TIENE CERCA...
ResponderEliminaracabo de llegar de mis vacaciones normalitas y me encuentro con esto, vaya pedazo de c... JGe.
ResponderEliminarEl 7 de julio de 2009, justito hoy dos años, aparecía mi sobrinilla en este blog, así que es un clásico (por cierto, se bautizó con el agua bendita del Saint Laurence). Aprovecho la ocasión para preguntar a científicos de todo el mundo por qué mi sobrina llama a toda la familia cercana por su nombre o parentesco y a mí me llama ABÚ, como si yo fuese pakistaní.
ResponderEliminarCuidaito con mis acompañantes. Para volver a casa yo cogí una bici y ellos andando cada uno por su lado porque viven en barrios distintos. Ambos se perdieron. Valeria tuvo que coger un taxi y Maurizio vagó durante una hora hasta que encontró la verea (Niza es la 5ª ciudad más grande de Francia, por hacerte una idea). Así que mejor mal acompañados que solos.
Bss para todos, más para mi(s) sobri(s) (también para JGe pero...lo siento, no caigo).
Por alusiones: estaba yo tranquilita, siguiendo cada día tus aventuras leal y fielmente ( y barato como dice Mario) pero sin hacer comentarios para no hacerme notar, que no es lo mío, y vas y rodeas mi apellido de "lujo y glamour"?... Pues teniendo en cuenta la poca buena propaganda que haces cada día de esos conceptos, no me voy a mosquear y aprovecho el "poder" que me confieres para darte mi bendición y sigas con tu frenético TRIUNFO. Uno de los besos de tu sobri me lo pido pa mi.
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