viernes, 28 de julio de 2017

Bosnia-Hezergovina, Mostar


Sí tienes por ahí 70€ puedes visitar Mostar desde Split en una excursión organizada. Si te parece un abuso y eres más de ir por libre vete a la estación de bus y pilla la línea regular de pasajeros que además te va a llevar por todos los pueblos de la costa dálmata. El bus circula entre la pared vertical de las montañas y el mar, aquí para un campo de golf no da. Por esta estrechez verás muchas casas al borde del mar lo que les acarrear tremendos problemas con los felpudos que, día sí día no, son arrastrados por la marea.

Recorres los primeros 24 kms en hora y media ya que circulas por un continuo paseo marítimo con sus señores con sombrilla en bandolera, sus puestos de sandías, y, lo normal, un coche en llamas al lado de los chiringuitos...qué disgustazo el de alguno cuando vuelva de tomarse la caña.

martes, 25 de julio de 2017

Croacia (III), Split e Islas de Brać y de Hva

Llegamos a Split, etapa marítima y playera del viaje. La segunda ciudad croata en población es Patrimonio de la UNESCO por su legado romano y su casco histórico plagado de bares y restaurantes donde puedes pagar 7€ por una cerveza si eliges fatal, y aunque el sitio se llame La Bodega ni una tapina ni un ná.

domingo, 23 de julio de 2017

Croacia (II), Parque Nacional de Plivitze

Para entender mejor este post necesitas un ejercicio previo: ve al cuarto de baño, tapa la bañera, abre el grifo todo lo que puedas y ponte a leer bajo la banda sonora de los Lagos (si no tienes bañera hazlo en el fregadero, no lo busques en el baño, suele estar en la cocina).

jueves, 20 de julio de 2017

Croacia (I), Zagreb

"Cinco ciudades que tienes que conocer antes de que el turismo las estropee", ahí estaba Zagreb, la primera de la lista en un artículo que leí hace poco. Y aquí estoy yo, a contribuir a estropearla con la enorme repercusión mundial que supone su inclusión en este blog.

martes, 18 de julio de 2017

Hungría (II), Lago Balatón

La línea 6 del metro de Budapest es la que vas a coger para llegar a la estación de trenes de Deli. Allí espero que encuentres al chaval que nos ayudó a coger los billetes a Siofok porque mira que las cosas han mejorado desde que estuve por aquí hace un montón de años, pero el húngaro  sigue sin evolucionar: no hay quien lo entienda.
Menos mal que en Siofok todo está escrito también en alemán, hecho que a ti te facilitaría tanto las cosas como a mí.
Tampoco entenderás el cartelito en un caserón abandonado que debía ser tu hotel, pero a "se vende" es la suposición más razonable. Sí, ríete, no tenemos alojamiento. Espero que Booking me calle la boca con una indemnización millonaria para quitar este párrafo y evitar que los millones de lectores de este blog se enteren de que alquilan alojamientos que no existen y te hacen buscar habitación un sábado de julio en el lugar más turístico del país.

domingo, 16 de julio de 2017

Hungría (I), Budapest


Si las temperaturas en España van a marcar récord histórico más vale que hagas las maletas rumbo al fresco, Budapest te podría valer. Cambia unos euros en el aeropuerto para llegar con algunos florines y quédate con ese regustillo amargo de saberte previsor y, al mismo tiempo un poco idiota porque sabes de otras veces que en los aeropuertos mejor ni tosas. El taxi lo hubieseses podido pagar en euros, pero ahí vas tú tó chulo a pagar con los florines y el taxista elige los más convenientes porque, según él, llevamos florines falsos, así que no te queda otra que cambiarlos rápidamente por cerveza, que en los bares no son tan tiquismiquis. Cuando te expliquen que al abandonar el apartamento has de dejar las llaves en el buzón pon cara de que lo entiendes a la primera porque si no te lo muestran gráficamente y luego no pueden abrir el buzón porque acaban de tirar la llave dentro y dime tú si se puede ser más tonto.