viernes, 28 de julio de 2017

Bosnia-Hezergovina, Mostar


Sí tienes por ahí 70€ puedes visitar Mostar desde Split en una excursión organizada. Si te parece un abuso y eres más de ir por libre vete a la estación de bus y pilla la línea regular de pasajeros que además te va a llevar por todos los pueblos de la costa dálmata. El bus circula entre la pared vertical de las montañas y el mar, aquí para un campo de golf no da. Por esta estrechez verás muchas casas al borde del mar lo que les acarrear tremendos problemas con los felpudos que, día sí día no, son arrastrados por la marea.

Recorres los primeros 24 kms en hora y media ya que circulas por un continuo paseo marítimo con sus señores con sombrilla en bandolera, sus puestos de sandías, y, lo normal, un coche en llamas al lado de los chiringuitos...qué disgustazo el de alguno cuando vuelva de tomarse la caña.

Abandonas la costa y empiezas a subir por unos acantilados que no puedes fotografiar porque la vista, y la conducción, te llevan paralizado desde lo del coche en llamas.

En mitad del monte puede ser que el autobús pete. No hace falta que señalices la avería ni nada, total, estando en plena curva qué va a pasar! Los pasajeros locales paran a los coches que pasan y se suben en ellos, parecen acostumbrados a esta maniobra.  Aparecen unos mecánicos no sabemos de dónde y arreglan la correa de distribución, por ejemplo. Solo por un rato. Llegas a un pueblo... y nada, que va a ser que no, que la avería ahí sigue. Si aparece una furgoneta en un estado lamentable pensarás que imposible, que ni de coña van a meter ahí a los 15 pasajeros que aún sobrevivimos. Vaya que sí. Cómo los guiris somos de otra pasta te lo tomas a guasa y así evitas pensar que las ventanilla no se abren y en cualquier momento alguien puede morir axfisiado (con más papeletas dos hermanos veinteañeros alemanes aplastados por las mochilas que de vez en cuando emiten algún sonido para que sepamos que siguen ahí).

Como entras en Bosnia sales de la Unión Europea. Inhabilita los datos del móvil si no quieres tener un disgusto, pero quitalo antes de la frontera porque antes de llegar puede meterse la señal bosnia  y ya la has preparao!. Has tardado 6 horas en recorrer 178 kms. Así que, para devolvértelo, has leído hasta aquí sin tener una sola información de Mostar.

Sí te pasa todo lo anterior tendrás poco tiempo para ver la ciudad y lo de bañarte en el Neretva déjalo para mejor ocasión. así que ves atravesando calles con edificios tiroteados, directos al Stari Most, el Puente Viejo. Algún mozo del pueblo espera a tirarse desde el puente a cambio de unas monedas para que los turistas aplaudan. Como tienes sentido de la ética te parece un poco denigrante. Si donde leiste "unas monedas" lo cambias por 25€ ya te parece un negocio en toda regla y supongo que el mozo estará de alta en autónomo y con epígrafe fiscal de saltapuentes, así que a esperar a que venga un político corrupto o un director general de algo para que el resto podamos aplaudir.


El Stari Most te suena del telediario porque los croatas lo dinamitaron y su reconstrucción ahí la tienes para recordarnos el sinsentido de las guerras y el grado de estupidez del ser humano. También te puede sonar porque los Mostari cobraban el pasaje del puente y son los que le dan nombre a la ciudad, que es razón mucho más serena que la anterior.

La guerra de Bosnia sigue muy presente en edificios y puestos callejeros, también los Cascos  Azules españoles que se hicieron cargo de la ciudad en los peores momentos. El eco de nuestros soldados se aprecia en la Plaza de España dedicada e ellos, y se escucha en el primer bar que pisas donde tienen puesto flamenco de ese CD que les regaló aquel teniente de Graná.

La sensación de estar en el corazón de Europa en un zoco típicamente árabe es otra razón por la que la visita merece la pena, recuerda que gran parte de los Bosnios son musulmanes. Aunque Mostar no está en Bosnia sino en Hezergovina que, aunque tú te creas que es lo mismo, son territorios distintos que comparte un mismo Estado al que normalmente llamas Bosnia, porque si lo dices entero son muchas silabas seguidas para esa gente con la que te juntas y quedarás como un pedante.

Cuando entres en la oficina de la estación de bus olvida que disfrutaste con la odisea del viaje de ida y pon cara de indignado total. Saca a relucir la vena jurídica (ésa que llevas desde la Facultad),  y exige que la vuelta sea gratis porque incluso en serbocroata se entiende que es lo justo. Y hala, de gratis pa Split!!!

Y de Split a Madrid. Y de Madrid, como siempre, al cielo: estamos en casa. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario