sábado, 28 de diciembre de 2019

Egipto I, Asuán, Kom Ombo, Iduf


Mientras sobrevuelas el desierto y los nítidos límites del Valle del Nilo piensas que sólo con esto ya das el día por bien echado. Pero para completarlo llegas a Asuán y te meten en una calesa recorriendo barrios pintorescos... que es la manera de decir que se te olvida enseguida que esta mañana estabas en la T4 y ahora estás en otro mundo de calles sin asfaltar, niños descalzos, harapos, polvo, miseria y todo eso que ves por la tele mientras te quejas superindignado de que existe un bache en tu calle, que eso solo pasa en España y que qué vergüenza.

El niño repudiaba la leche materna porque se había acostumbrado a la de vaca así que Isis, que muy Diosa y tó lo que tú quieras pero con un pronto peculiar, le soltó un bofetón y le saltó un ojo. Sí, supongo que no era su intención, pero a los Dioses cuando se les va la mano... Otros, queriendo dignificar a Horus, te dirán que perdió el ojo en una batalla, pero a mí personalmente me gusta más la versión del hostiazo de Isis.  Muchas más historias como esta escucharás en el Templo de Philaes si tu guía va interpretando los grabados de las paredes.

Como pusieron el templo en una isla del Nilo vas a tener que pillar barca para llegar. El templo no siempre estuvo ahí: la presa de Asuán inundó su enclave inicial y lo pusieron en mitad de una isla para que sólo puedas acceder en barca y no te escaquees de pagar las 180 libras (unos 10€) que cuesta la visita. 

Ahora móntate en una faluca que vas a surcar el Nilo cantando que se sabe qué que te obliga a repetir un mozo con una pandereta. Él canta una estrofa y los guiris repetimos entusiasta la frase que nos acaba de enseñar. Ante nuestras intervenciones los otros dos árabes de la faluca sonríen de manera sospechosa. Yo creo que el trozo que nos toca cantar significa “soy tonto del culo” o algo así. Yo lo hubiese hecho, así que perdono al panderetero. No seas malpensado y tira para el barco, que es la hora de comer y hay que seguir navegando.

Al atardecer el barco llega Kom Ombo, que tiene un templo simétrico dedicado por mitad al bien y al mal. El mal era representado por cocodrilos de ahí la cara de Sobek, su Dios…no sé si estuve poco atento o aquí nuestro guía se marcó una historia que no tenía nada que ver con lo que aparecen en las guías oficiales así que mejor me callo para llevarte al Nilómetro (término súper ocurrente utilizado por los guías).

El Nilómetro es un pozo de arquitectura extraordinaria donde se podía medir la altura que había alcanzado la crecida anual del Nilo para exigir impuestos: a mayor crecida mejor previsión de cosecha = mayores impuestos para los parceleros, precedente histórico, sin duda, de nuestra estimación objetiva para el IRPF de los autónomos (sí, eso de cuando se paga por módulos). El pozo también servía como trampa para los cocodrilos que luego momificaban. También fueron pioneros para hacer cesáreas y otras técnicas sanitarias muy avanzadas y, a falta de blogueros, te explican todo el aparataje médico en un grabado de la época tallado en una pared: cómo y cuándo esta gente empezó a involucionar es una pregunta que te empiezas a cuestionar comparando lo antiguo con lo actual.

El barco llega a Idfu, y a las 5AM ya están llamando a la oración desde los minaretes, el susto se te mete en los huesos hasta el desayuno porque desde tu falta de costumbre y tu estado de sueño profundo se puede confundir la llamada a la oración con la llamada a la Yihad y digo yo que cuánto mejor despertarte con el móvil. Son las 8AM y te toca una calesa cuyo caballo se llama Ferrari y su dueño se hace llamar Fernando Alonso. Mientras el "piloto" nos lo cuenta nosotros nos vamos agarrando donde podemos porque la cosa promete, menos mal que he dejado el copilotaje para el futuro alto cargo, o incluso Presidente, de México . En el trayecto hacia el templo adelantas al guía y a todas las calesas que te precedían en la parrilla de salida. Al llegar ni un triste podio ni un himno español ni la bandera mejicana ondeando ni un nada, solo el consuelo de seguir con vida. Entre la llamada a la oración y la Fórmula 1, vas despertando.

Veamos. Hoy el Dios halcón, Horus, ha exterminado a todos los hipopótamos del Nilo intentando matar a su tío que a su vez había despedazada en 14 partes al hijo de no se quién, siendo la parte genital la preferida por el pez-gato del Nilo que nadie se atreve a comer hoy en día por esta historia. O algo así. Entre esto y otros relatos súper verosímiles se pasa la visita a un Templo alucinante, majestuoso, el segundo más grande de Egipto y el mejor conservado. Tras la visita el guía hace su particular sacrificio: media horita te echa en manos de los vendedores. Si has podido sobrevivir podrás volver al barco cargado con una chilaba porque todo el pasaje llevará la suya para la fiesta de esta noche en el barco. Quien dice "todo el pasaje" dice cinco tontos. Sí, nosotros. Pero en vez de amedrentarte te creces y, a partir de ahora, te vas a ver haciendo el ganso en las pantallas del barco durante dos días. Ahí con nuestras chilabas dándolo todo. Nuestra popularidad empieza a despuntar rumbo a Luxor.

Forman parte de este viaje: 

Egipto I, Aswan, Kom Ombo, Iduf
Egipto II, Lúxor.
Egipto III, El Cairo

5 comentarios:

  1. Mola seguir conociendo tus historietas y me hace recordar todo lo vivido unos años atrás��, no podré olvidar tantas maravillosas anécdotas de tus clases y en especial el erasmus+

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también tengo grabadas unas cuantas tuyas, qué grande el Chuchi!!! jejeje. Un abrazo.

      Eliminar