jueves, 14 de julio de 2016

Riga / Letonia

Para ir de Tallín a Riga en tren tienes que pasar por San Petesburgo. Y qué pereza. Así que en Lux Bus, que es cómodo y te permite utilizar el viaje para hartarte de paisajes y para hacer este post. En cuatro horitas bordeando el báltico y atravesando densos bosques de...no sé, árboles, ya estás en Riga, la "Perla del Báltico", donde las estufas de las terrazas ya no son tan evidentes, aunque tan evidente a ti no te resulte que viajamos hacia el sur, pues para que lo sepas.


Si quieres vivir en un apartamento de lujo en una calle de lujo y por cuatro perras habla con Gundi, que además te enseña letón en un minuto. Los sonidos y las reglas de pronunciación son tan simples como las nuestras, así que incluso tú podrías leer el menú de un restaurante: el camarero te entenderá perfectamente aunque tú no sepas lo que estás diciendo (nada nuevo, también lo haces en tu idioma). Así que ahora que sabes letón mézclate entre los rusos. Verlos jugar al ajedrez en Vērmaez Dārzs es todo un espectáculo. Las partidas son con temporizador, cuando el tiempo escasea mueven las fichas tan rápido como trileros y te dan ganas de adivinar en qué mano tienen la torre, pero te callas por no romper el silencio. Nadie habla, nadie festeja, ni un triste "jódete cabrón!" ni un ná cuando se comen la reina. Pues yo así, de verdad te lo digo, no le encuentro la gracia.

Ese pirulo que ves en la foto es el Brivibas Piemineklis, el Monumento a los Libertad, muy venerado por los letones como símbolo de la nación. Los soviéticos no lo derrumbaron y en tiempo de ocupación se convirtió en agencia de viajes: tú ponías unas florecinas en memoria de los héroes de la patria y te ganabas, totalmente gratuito, un viaje a Siberia con todo incluido. Eso sí, solo ida. Al retomar su independencia en 1991 los letones, qué rencorosos, decidieron que a los que conservaran el carné del partido comunista no se les daba nacionalidad. Así que ahora hay 400.000 personas (de un total de dos millones) que tienen residencia pero no nacionalidad. Quizás  a ti, que eres un tiquismiquis, te parezca un atropello de los derechos civiles pero es una minucia sin importancia que no les ha impedido entrar en la UE.
Ven que te saque un rato por el pueblo no sea que ya no me asimiles tanta historia letona. Anda mira!,  aquí el trenecito turístico es eléctrico y con audio-guía. Y pa hacer "listening" te la pones en inglés. Y fechas y más fechas, y esa forma tan absurda que tienen los ingleses para decirlas que cuando logras colocar el número ya se te ha pasado el dato. Me pillé en Babia en varias ocasiones mientras el aparato reproducía que en nineteen tantitos ocurrió algo horrible. No me enteré de mucho, así que este párrafo te lo tragas sin aprender nada nuevo. 

TTras el (nuevo) fracaso del tren te vas al día siguiente frente a la catedral que a las once sale una visita guiada por la ciudad. Como es gratis te juntas enseguida con un buen grupo de todas las nacionalidades, el guía se curra la propina haciéndose el supersimpático para que todo el mundo participe y se sienta superrelajado...en inglés. Encógete y ponte en la fila de atrás para que no te saquen a la pizarra, a ver si con éste cuela lo que no cuela conmigo. Aunque si se pone a diluviar quizá sea mejor romper filas y abandonar la excursión. Si vienes por aquí no olvides que a las 11 tienes guía gratis, eleven o'clock.
No me lo niegues que sé que te gustan más los mercados que las exposiciones, pero mercados de los de verdad, de los del día a día de la gente, donde se capta la esencia de un pueblo con sus costumbres y peculiaridades. Tira, nos vamos al Centraltirgus, mercado central. Predominio aplastante del salmón, pero con mucha variedad de otros bichos que no te sé identificar, ahumados casi siempre pero también marinados y secos. Solo dos tiendas parecen no ser autóctona. Productos típicos españoles en la primera, un jamón de Azuaga a 499€ (eso sí, de pata negra auténtico), y la otra también española pero mucho más típica aún: cerrada y con un cartelito donde, presumiblemente, pone "se traspasa".
Durante mucho tiempo Riga fue la ciudad más importante de !Suecia!. También ha sido alemana, rusa, polaca... Y es que durante siglos han sido invadidos, sometidos, deportados, fusilados (ahora entiendes por qué les cuesta tanto sonreír), así que pásate por el Museo de la Guerra y verás qué historia tan azarosa han tenido estos pobres. Y si te han quedado ganas pásate por el Museo de la Ocupación (soviética). Familias enteras deportadas para trabajar levantando puentes, poniendo vías, picando minas, la (no) vida en los gulags donde vivías con una ración de pan y medio litro de sopa aguada en unas condiciones infrahumanas....una lección dolorosa que nadie quiere olvidar, una lección de historia y de Derechos Humanos pisoteados, una vergüenza brutal para el mundo plasmado en Museos. A ver cuando uno así en España, y de visita obligatoria, para que todo el mundo tenga claro que lo deleznable es injustificable, con independencia de la adscripción política de cada cual. En fin, relájate en el Vermanen Park que también está chulo y no encuentras calamidades.
Espera, no te vayas de Riga sin subirte a la terraza del Hotel Radisson que tiene las vistas más chulas de la ciudad: la catedral ortodoxa en primer plano, las iglesias, los puentes...eso los lunes. Si vas en domingo te cobran, en días de diario no, intuyo que las vistas en domingo son aún mejores. Quizás se vea Sevilla, vete tú a saber. 

Todos los post de este viaje: 

- Finlandia: Helsinki
- Estonia: Tallín / Estonia
- Letonia: Riga / Letonia
- Lituania: Vilnius/ Lituania

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