lunes, 13 de julio de 2009

11. New York City.


Me fui de finde a Nueva York, porque sí. No está lejos Nueva York, si tenemos en cuenta la inmensidad de Canadá y EEUU.
En la Escuela me hablaron de unos chinos que hacían un viaje de dos días muy barato, me fui al barrio chino y encontré la agencia. Suerte que la china hablaba inglés, francés y chino. Lo malo es que hablaba los tres idiomas a la vez, así que se oían cosas como: "Chulun person it´s woyanliu ça bon very kuung ¡", pero como se reía mucho (quizá, de mí) pallá que me fui.


El viaje resultó mucho mejor que lo que su precio preveía: no viajé en un sórdido camión de inmigrantes y el hotel estaba más que aceptable.
Siete horas de viaje entre montañas y bosques interminables, y, de frente: Manhattan.

Lo malo de la droga de viajar es que cada vez es preciso mayor impacto para que te sientas asombrado; pues flipé con New York. La visión vertical entre sus calles, las vistas desde el Top on the Rock (mítico rascacielos desde cuya terraza está hecha la primera foto, con el Empire State al fondo), los lugares que reconoces sabiendo que antes nunca habías estado allí, la multitud de la quinta avenida, la frenética actividad en Central Park...casi todas las tiendas regentadas por chinos.

La Estatua de la Libertad era el fin del paseo por el Hudson, pero el viaje resultó ser mucho más. Recordé en el paseo en barco que estábamos en julio, y que en julio hace calor. Mucho. Vi como algunos chinos bebían cerveza en la parte interior del barco, pasando de tó, mientras los occidentales corríamos de proa a popa para captar el mejor encuadre para la foto, "algo está cambiando", pensé.


En definitiva, el viaje ha estado genial. Aunque a la vuelta, un turista chino sacó una peli de su maleta y el chófer la puso. Dos horas de peleas con huesos que, muy explicitamente, se rompían , cuellos partidos, espaldas quebradas...y todos los chinos (y chinas) del bus emocionadísimos. Pa echarse a temblar.
La inquietante reflexión final me hizo estremecer: "éstos" están a puntito de hacerse los dueños del mundo. Un poco de miedo sí que me da.














7 comentarios:

  1. Cabrón, cabrón, cabrón. Y yo aqui pasando facturas. Me da bastante rabia leer como te lo montas porque me deprimo, pero es el momento mas entretenido del dia asi que al final te leo. E incluso me he decidido a confesartelo. Un abrazo, cabronazo. Mario.

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  2. qué guay! porque a mi Canadá ni fu ni fa, pero Nueva York... a seguir disfrutando.

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  3. Hola Luisito!!!!
    Veo que te lo estás pasando de miedo, qué bien te trata la Administración, no como a mi que ya estoy currando.
    Insisto, qué está pasando con las francófonas!!!!!
    Un abrazo, pásalo bien y no pierdas nada!!

    Un beso de Fani.

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  4. Hi luisete ¡

    Puestos a confesar a mi tb me tienes enganchado. A tu angel de la guardia deberian darle un plus por productividad. Espero que siga siendo tan eficiente y regreses sano y sin antecedentes penales. No te gastes todo el dinero que me tienes que invitar a cenar en cuanto vengas y contarme las cosas que aqui no cuentas.
    Desde Chamartin, muchos abrazos.

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  5. Hola Luis
    Parece que había unos cuantos esperando una nueva entrada, y a tí que te gusta pues te has extendido para que no decaiga...

    NO ME DAS NADA (nada) DE ENVIDIA!!! yo mañana ya estoy de vacaciones, a la vuelta retomaré tus aventuras, así que no borres ni cierres aceso cuando termine tu viaje PORQUE
    UN DIA (cada vez mas cercano) tendrás que volver.

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  6. Mario, no sé cómo animarte, ya queda menos para el cierre del trimestre (te vale así?).
    Alicia, me metí en la catedral de NY, pero el agua bendita tenía mala pinta.
    Rober, espero que hayas arreglado el coche...porque me vas a ir a buscar al aeropuerto, a que sí?
    Mila, pásalo bien en Croacia, y espero que a tí también te dejen regresar las autoridades locales.
    Bss y abrazos para todos/as

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  7. Fany, se me olvidó saludarte, no se me olvidó lo hice pero borré la frase y luego no me acordé de reescribirla, sí la reescribí pero... bueno sí, sse me olvidó...es que ta hacía más comentando cuando aparecieron las señoras de Llerena.
    Un abrazo

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