jueves, 1 de abril de 2010

Göteborg

Definitivamente lo de hablar noruego tiene que ser cansadísimo porque nadie lo hace. Al menos en público. Nos metemos en un tren tos los seis, tres en la parte delantera de un vagón, tres en la parte trasera. A los de delante les ríñó el revisor por hacer ruido, a los de atrás fue un pasajero el que se acercó para decirnos que nos callásemos. Vale que era muy temprano pero estábamos susurrando, y sí: no vimos un cartelito que ponía al entrar en el vagón "Quite Zone" (qué te calles, coño), esta gente es mu ñoña, en serio. Así que ná: cuatro horas de silencio inducido (por temor a un ataque vikingo) y nos plantamos en Suecia.

Qué voy a decir del paisaje hasta Göteborg que no os podáis imaginar !...pues eso, os lo imagináis. Veeenga os pongo una fotina.
El caso es que, pese al madrugón, no dormí ni un minutín, ná más que tol rato con las nariz en la ventanilla (panorámica) -la ventanilla, la nariz la de siempre-.

Dos horas de recorrido por Noruega, dos horas por Suecia (sin saber dónde está la frontera) y llegamos a la ciudad  del equipo nórdico de fútbol más molón y patria del imperio Volvo: Göteborg.

Madrita mía, no ha parao de llover en todo el día, menos mal que como vamos disfrazados como el equipo olímpico de esquí alpino ni sentimos ni padecemos (bueno sí, un poco).

 Aquí os dejo unas fotos del pueblo que vosotros veis tan rápido pero que a nosotros nos ha costado 8 horas de pateo a paso ligero.  Y, entre tú y yo, lo más destacable ha sido el trayecto en tren y la alegría de poder pagar un café a "sólo" dos euros (en Noruega cuatro). Y lo de las suecas, pura leyenda...en su habitat pierden bastante.















De vuelta a casa (metafórico) -en el tren- un perro de la policía se interesa por nosotros (sin duda a causa de que esta mañana no hubo tiempo de ducharse) y la  policía vikinga que lo sujetaba somete a uno de los insensatos a un tercer grado: el insensato, a su vez, somete a la vikinga a un ejercicio de paciencia inmisericorde mirándola sin comprender (sin hablar, y casi sin respirar), hasta que ésta da por hecho que muy peligrosos no podemos ser con esa pose de insistente alelamiento.

Y hasta aquí la función de hoy. Mañana da nieve, qué bonito.

1 comentario:

  1. Qué cielo más familiar, me recuerda al que llevo viendo los tres ùltimos meses.¿Llevais 2 días por ahí y ya empiezan los perros a oleros? Voy a ser bueno y pensar que evidentemente el animalito ha captado los bocatas de ibèricos que llevais de la tierra.
    Me gustaría haber visto la cara del personal con esos maderos pregutando, el perro oliendo, cachis....

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